Patas Bien Cuidadas es un proyecto construido desde la experiencia diaria y desde una forma de estar con los animales que se ha ido afinando con el tiempo, a base de observar, escuchar y aprender.

Quien está detrás de Patas Bien Cuidadas ha convivido y trabajado con perros muy distintos, en contextos también muy diversos. Esa experiencia nos ha enseñado algo fundamental: que no existen soluciones universales y que cada vínculo necesita atención, paciencia y criterio. Aquí no se buscan resultados rápidos ni modelos cerrados, sino comprender qué necesita cada perro y cada gato y qué puede ofrecer cada persona en ese momento.

La forma de trabajar se apoya en una ética del cuidado que prioriza el bienestar animal, la seguridad y la tranquilidad. La tarea de acompañamiento no significa intervenir siempre, sino que implica también saber poner límites, respetar los ritmos y actuar con responsabilidad.

El proyecto integra tanto servicios profesionales como iniciativas solidarias e inclusivas, pensadas especialmente para personas con discapacidad intelectual y otras dificultades cognitivas, así como para sus familias. Esta dimensión forma parte del compromiso del proyecto con una convivencia más accesible y respetuosa, sin funcionar como una ONG ni como una entidad asistencial.

Patas Bien Cuidadas es un proyecto cercano, sostenido desde la coherencia y el trabajo cotidiano, que apuesta por hacer las cosas despacio, con sentido y con respeto por todos los vínculos que se crean en el camino.