Gosu: una reflexión necesaria sobre bienestar, manejo institucional y responsabilidad ética

Patas Bien Cuidadas — Hasta el momento no nos habíamos pronunciado, pero creemos que este caso merece una reflexión serena y profesional.

El caso de Gosu, el perro sacrificado en el Refugio de Bando (Santiago de Compostela), ha sido ampliamente difundido por la prensa y las redes sociales, despertando una respuesta emocional e intelectual que ha marcado a la ciudadanía, a profesionales del comportamiento animal y a quienes trabajamos en la protección y acompañamiento de perros con historias complejas.

Desde Patas Bien Cuidadas no hemos intervenido ni opinado públicamente hasta ahora, porque creemos que los debates delicados requieren distancia, serenidad y rigor. Sin embargo, tras conocer los múltiples testimonios y la información publicada, sentimos la responsabilidad de aportar una mirada etológica, ética, académica y profundamente respetuosa.

Esta entrada no busca señalar culpables ni cuestionar a profesionales concretos.
Busca algo más difícil: pensar.

🌿 1. El comportamiento en los refugios: entornos que moldean la conducta

La etología nos recuerda algo fundamental:
la conducta no es una esencia del perro, sino una respuesta al entorno. Dentro de la psicología es lo que llamaríamos igualmente epigenética.

En aquellos refugios con alta rotación, ruido, estrés acumulado o recursos limitados, pueden aparecer comportamientos que no representan el verdadero temperamento del animal:

  • reactividad defensiva,
  • hipervigilancia,
  • respuestas impulsadas por miedo,
  • conductas descontextualizadas,
  • bloqueos o explosiones emocionales.

El esfuerzo y responsabilidad de evaluar a un perro bajo estas condiciones requiere protocolos específicos, observación repetida en diferentes momentos del día, y, cuando es necesario, una evaluación externa por profesionales de conducta canina.

🌿 2. La etiqueta “manejo especial”

La clasificación de un perro como de “manejo especial” no es un diagnóstico cerrado, sino un punto de partida para intervenir.

Este tipo de etiquetado exige:

  • análisis profesional especializado,
  • programas de desensibilización,
  • rutinas estructuradas,
  • entornos estables,
  • acompañamiento afectivo,
  • y, cuando procede, traslado temporal a espacios menos estresantes.

Lo que determina el futuro del perro no es la etiqueta, sino lo que se hace después.

🌿 3. ¿Existían alternativas?

Según asociaciones, voluntariado, juristas y profesionales consultados por los medios, tal vez sí. La legislación vigente —incluida la Ley 7/2023— establece límites muy estrictos a la eutanasia, especialmente cuando puede existir posibilidad de rehabilitación.

Alternativas que muchos expertos mencionan:

  • casas de acogida preparadas para miedos o reactividad,
  • programas de rehabilitación emocional,
  • observación externa por etólogos o educadores caninos,
  • cambio de contexto (algo crucial en casos de estrés crónico),
  • protocolos de intervención gradual.

No afirmamos que estas alternativas hubieran garantizado un resultado distinto.
Pero creemos que es importante mencionarlas como parte del debate público.

🌿 4. Comunicación institucional: la importancia de la claridad

La confianza social se sostiene en la transparencia. En los momentos difíciles, la ciudadanía necesita conocer:

  • qué profesionales intervinieron,
  • qué evaluaciones se realizaron,
  • qué protocolos se siguieron,
  • qué alternativas se contemplaron,
  • qué argumentos justificaron la decisión final.

Una comunicación clara no es un ataque: es un acto de responsabilidad.

🌿 5. El dolor colectivo como signo de madurez ética

La reacción social por Gosu refleja que estamos avanzando hacia una visión más ética y sensible del bienestar animal. Este dolor es también una oportunidad:

  • para revisar protocolos,
  • reforzar recursos,
  • valorar la figura profesional del educador y del etólogo,
  • fortalecer las casas de acogida y rehabilitación,
  • y abrir debates serios sobre la gestión de animales en centros públicos.

🌿 6. Aprendizajes posibles

Sin acusar. Sin simplificar. Solo reflexionando.

1. Evaluación externa en casos críticos.
Un segundo criterio aporta seguridad, distancia y rigor.

2. Enriquecimiento ambiental.
Muchos comportamientos mejoran al cambiar el contexto.

3. Refuerzos para programas de acogida y rehabilitación.
Son el puente entre la vulnerabilidad y la recuperación.

4. Protocolos claros y comprensibles.
La sociedad necesita saber qué se hace y por qué.

5. Más recursos para los refugios.
Más personal, más formación, más estabilidad emocional para los perros.

🌿 7. Un cierre lleno de respeto

Gosu ya no está. Pero sí nos queda la responsabilidad de aprender y de mejorar, dialogar y cuidar con más delicadeza la vida que depende de nuestras decisiones.

Desde Patas Bien Cuidadas, ofrecemos esta reflexión con afecto, rigor y humildad.

¡El hecho de CERRAR LA PUERTA A LOS VOLUNTARIOS Y VOLUNTARIAS NO ES LA SOLUCIÓN!

Fuentes:

El País: <https://elpais.com/espana/galicia/2025-10-29/el-sacrificio-de-gosu-abre-una-batalla-judicial-de-los-animalistas-contra-las-practicas-en-perreras-han-jugado-a-ser-dios.html>

PACMA: https://pacma.es/notas-de-prensa/pacma-pide-al-ayuntamiento-de-santiago-de-compostela-que-paralice-el-polemico-sacrificio-del-perro-gosu/

Galicia Press: https://www.galiciapress.es/articulo/movimientos/2025-10-30/5544574-voluntaria-refugio-santiago-sobre-sacrificio-perro-gosu-direccion-ejecuto-unilateralmente

Perros adoptados por PBC en el refuxio de Bando:

Nela. Caso especial. Setter inglés blanca y negra. No oía, ni se expresaba. Solo ladraba si la dejabas suelta. Tenía un dolor inmenso dentro de sí. Ya fallecida. Vivió 14 años con nosotros.

Curro. Mestizo de grifón. Con muchos traumas. Ladrador hasta el infinito. Caso especial. Asesinado. impunemente por un vecino con veneno que no toleró tanto «estrés».Ya fallecido.

Otros perros adoptados por PBC:

Fusky; Mestizo. Ya fallecido con 17 años.

Lúa. Deambulaba por San Caetano cuando la recogimos. Mestiza. Ya fallecida con 15 años.

Nata: Deambulaba por Filoloxía cuando lo recogimos. Ya fallecido.

Lor: Setter inglés blanco y marrón, adoptado en Euskadi con un año y medio. Era un despojo de los cazadores. Vive con nosotros (10 años).

Pippo: Cedido a PBC por su familia. Caniche leonado. Vive con nosotros desde julio.. 1 año y medio.

Cani: Cedido a PBC por su familia. Vive con nosotros desde hace una semana. Mestizo. 4 años.

Deja un comentario