La mirtazapina es un fármaco originalmente usado en medicina humana como antidepresivo, pero que en veterinaria se aprovecha principalmente por sus efectos secundarios útiles: estimulación del apetito, efecto antiemético (anti-náuseas) y aligeramiento de los efectos del malestar digestivo.
En el contexto veterinario, su uso suele considerarse “off-label” (uso fuera de indicación aprobada) para algunas especies y presentaciones, salvo contadas excepciones.
Nombres comerciales y formulaciones en veterinaria
Algunos nombres comerciales y presentaciones veterinarias que se emplean:
- Mirataz®: pomada transdérmica de mirtazapina para gatos.
- Formulaciones compuestas (farmacias veterinarias) que preparan mirtazapina oral o tópica para uso en gatos o perros (uso no aprobado).
- En medicina humana, la mirtazapina se comercializa bajo nombres como Remeron® (entre muchos otros).
En cuanto al precio, este puede variar bastante según país, marca, dosis y farmacia veterinaria. Por ejemplo, en una tienda veterinaria española, la pomada transdérmica Mirataz 5 g aparece como producto disponible (aunque se requiere receta) y su precio dependerá del distribuidor. Un ejemplo: la tienda LeonVet ofrece “Mirataz 20 mg/ml 5 gr” (pomada) con sus indicaciones y precio visible al cliente veterinario.
Nota: al tratarse de un medicamento veterinario, su dispensación exige receta veterinaria en la mayoría de países.
Para qué sirve / indicaciones en perros y gatos
Las principales indicaciones veterinarias de la mirtazapina son:
- Estimular el apetito / tratar la anorexia:
Cuando un gato o perro deja de comer por enfermedad, tratamientos o daño digestivo, la mirtazapina puede ayudar como orexígeno (estimulante del apetito). - Control de náuseas y vómitos:
Puede tener efecto antiemético útil en muchos casos de náuseas relacionadas con enfermedad renal, tratamientos (quimioterapia), gastritis, etc. - Control sintomático de pérdida de peso no deseada:
En gatos con enfermedades crónicas que causan pérdida de peso (por ejemplo enfermedad renal crónica, problemas digestivos, cáncer), se puede usar para intentar revertir el estado de caquexia parcial. Mirataz está precisamente indicado para gatos con pérdida de apetito y pérdida de peso crónica. - Trastornos del comportamiento (uso experimental):
Recientemente se ha investigado su uso en perros con ansiedad, miedos o alteraciones conductuales, como alternativa o coadyuvante en terapias conductuales. - Apoyo en tratamientos oncológicos / terapia adyuvante:
En casos donde la enfermedad o la quimioterapia producen náuseas, anorexia o pérdida de apetito, la mirtazapina puede ayudar como parte del manejo sintomático. Un estudio en gatos encontró que reduce efectos gastrointestinales adversos tras doxorrubicina (quimioterapia).
Limitación importante: en perros no hay estudios tan sólidos como en gatos, por lo que su eficacia y dosis óptima en caninos están menos documentadas.
Cómo se administra (vía, dosis, duración) y uso
Vías de administración
- Transdérmica (tópica, vía de la oreja interna): una de las formas más utilizadas en gatos es como pomada que se aplica en la superficie interna del pabellón auricular (oreja). La sustancia se absorbe a través de la piel. Esta modalidad tiene la ventaja de facilitar la administración en gatos que rechazan comprimidos.
- Oral (comprimidos o suspensión): cuando es necesario o factible, algunos veterinarios usan formulaciones orales adaptadas (comprimidos o formulaciones compuestas) para gatos o perros.
- En perros, la forma oral ha sido la más usada tradicionalmente, aunque no está tan bien documentada.
Dosis orientativas
Estas dosis son meramente orientativas basadas en fuentes veterinarias; siempre debe seguirse la prescripción veterinaria:
| Especie | Dosis sugerida* | Frecuencia / notas |
|---|---|---|
| Gatos (transdérmico) | 2 mg de mirtazapina | Una vez al día durante 14 días, aplicando una tira de pomada de unos 3,8 cm en la superficie interna de la oreja. |
| Gatos (oral) | 1,88 mg cada 24-48 h hasta 3,75 mg | La dosis menor es la preferida para disminuir efectos adversos. |
| Perros | 3,75 mg para perros < 7 kg; 7,5 mg para perros 7-15 kg; 15 mg para perros 15-30 kg; 30 mg para perros > 30 kg (no exceder 30 mg) | Dosis oral diaria orientativa según el manual veterinario de fármacos estimulantes del apetito. |
* Estas dosis son referenciales. La dosis exacta debe ajustarse según peso, estado clínico, función renal o hepática, y riesgo de efectos secundarios.
Duración del tratamiento
- En gatos con Mirataz (pomada), el uso típico es 14 días consecutivos.
- Si se omite una dosis, se retoma al día siguiente y continúa el tratamiento.
- En tratamientos orales prolongados (por ejemplo en casos crónicos), el veterinario debe valorar el riesgo-beneficio de continuar.
- No hay estudios robustos que respaldan el uso continuado indefinido en gatos más allá de esos 14 días con Mirataz como estándar.
Precauciones de administración
- Cuando se use la pomada transdérmica en gatos, hay que utilizar guantes desechables al aplicarla, para evitar contaminación accidental de la piel humana.
- Después de aplicar la pomada, se recomienda separar al gato de personas y otros animales durante al menos 2 horas, para prevenir que lamen la zona o que otra mascota quede expuesta al fármaco.
- No aplicar en la parte interna del canal auditivo, solo en el pabellón interno de la oreja.
- En gatos con enfermedad renal crónica o hepática, puede haber acumulación del fármaco, por lo que hay que ajustar cuidadosamente la dosis o monitorear estrechamente.
- Evitar el uso conjunto con ciertos medicamentos: por ejemplo, con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), ciproheptadina, tramadol, ya que pueden aumentar el riesgo de “síndrome serotoninérgico”.
Efectos secundarios y riesgos
La mirtazapina generalmente se tolera bien si se usa en dosis adecuadas, pero puede causar efectos adversos, especialmente cuando se sobredosifica o en pacientes con función renal/hepática comprometida.
Efectos secundarios más comunes
- Irritación local en la aplicación (pomada en la oreja): eritema, descamación, costras, prurito, pérdida de pelo en la zona de aplicación.
- Cambios en el comportamiento: vocalización excesiva, hiperactividad, desorientación, ataxia (problemas de coordinación), búsqueda de atención, agresividad, inquietud. l
- Letargo o debilidad en algunos casos.
- Vómitos, salivación en casos de ingestión oral o si el gato lame la pomada.
- Elevación transitoria de enzimas hepáticas (sin síntomas clínicos generalmente).
- En sobredosis: temblores, agitación, vómitos, ataxia, cambios conductuales.
- En muy raras ocasiones, reacciones de hipersensibilidad.
Riesgos especiales / contraindicaciones
- No usar en gatas en celo, gestantes o lactantes.
- No usar en animales que pesen menos de 2 kg (o antes de los 7,5 meses de edad) en los gatos.
- Precaución en animales con enfermedad renal o hepática, ya que la eliminación del fármaco puede estar comprometida.
- No combinar con fármacos que incrementen riesgo serotoninérgico (IMAO, etc.).
Uso en perros: particularidades y evidencia limitada
El uso de mirtazapina en perros no está tan bien documentado como en gatos. Se han hecho algunos estudios y revisiones, pero los resultados son más inciertos.
- Un estudio reciente sugiere que la mirtazapina podría ser segura y útil como opción para tratamientos de ansiedad relacionados con el comportamiento en perros.
- En perros, la mirtazapina se emplea esencialmente por su efecto orexígeno y antiemético.
- La respuesta en perros puede ser menos fiable en comparación con gatos.
Por lo tanto, en perros se recomienda cautela, ajuste individualizado y monitoreo estrecho.
Recomendaciones para uso responsable y monitoreo
- Siempre debe usarse bajo prescripción veterinaria, tras diagnosticar la causa del problema que genera anorexia, vómitos, etc.
- No debe usarse como “solución rápida” sin investigar la enfermedad subyacente (por ejemplo, enfermedad renal, hepática, gastrointestinal, cáncer)
- Hacer seguimiento clínico: revisar el apetito, peso corporal, función renal/hepática, signos clínicos adversos.
- Si aparecen efectos adversos importantes, suspender el medicamento y consultar al veterinario.

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