Dolor repentino en el cuello de Lor: lo que debemos saber sobre la compresión medular cervical en perros

Los animales, igual que nosotros, pueden sufrir problemas repentinos que nos llenan de preocupación. Eso le ha ocurrido a Lor, nuestro setter inglés, que de repente comenzó a quejarse de dolor al girar el cuello hacia la derecha. El cuadro se acompañó de pérdida de fuerza en la pata delantera derecha y en las traseras, lo que llevó a pensar en una posible compresión de la médula espinal a nivel cervical.

🔎 Causas posibles

La compresión medular cervical puede deberse a diferentes procesos:

  • Hernia de disco cervical: una de las causas más comunes, sobre todo en razas predispuestas, aunque puede aparecer en cualquier perro.
  • Estenosis cervical (síndrome de Wobbler): estrechamiento del canal vertebral que comprime la médula.
  • Traumatismos: un golpe o movimiento brusco puede inflamar o desplazar estructuras.
  • Procesos inflamatorios o tumorales: menos frecuentes, pero que deben considerarse en casos crónicos o progresivos.

⚕️ Tratamiento instaurado en Lor

El veterinario indicó un plan para controlar el dolor y la inflamación:

  • Gabapentina (100 mg, 2 cápsulas cada 8 h): ayuda a controlar el dolor neuropático que produce la compresión nerviosa.
  • Corticoides (1 cada 24 h): reducen la inflamación alrededor de la médula y liberan presión.
  • Paracetamol (500 mg, media tableta cada 8 h): coadyuvante analgésico para aliviar el dolor general.

Este tratamiento busca mejorar la calidad de vida, reducir el dolor y dar tiempo al organismo para recuperarse.

📉 Pronóstico

El pronóstico depende de la causa exacta y de la rapidez de la actuación:

  • Si se trata de una hernia de disco leve, puede mejorar con reposo estricto y medicación.
  • Si la compresión es severa o progresa, puede requerir cirugía descompresiva.
  • Los signos neurológicos (pérdida de fuerza, incoordinación) son importantes: si empeoran, el pronóstico se complica y la intervención quirúrgica suele ser más necesaria.

🏡 Cómo mantener al perro en casa

  • Reposo absoluto: nada de saltar, correr ni subir escaleras. Solo salir para hacer sus necesidades, con correa corta.
  • Superficie cómoda y firme: lo ideal es que descanse en una cama ortopédica, en un lugar tranquilo de la casa.
  • Evitar movimientos bruscos: cogerlo de forma cuidadosa si hay que ayudarlo. Nunca tirar del collar; mejor usar un arnés de pecho.
  • Ambiente seguro: sin suelos resbaladizos, retirando obstáculos para que no tropiece.

💡 Consejos para cuidadores

  • Vigilar signos de empeoramiento: caídas frecuentes, incapacidad para ponerse en pie, pérdida de control de esfínteres. En estos casos, acudir de inmediato al veterinario.
  • Constancia con la medicación: respetar horarios y dosis.
  • Acompañamiento emocional: el dolor puede hacer que el perro esté más irritable. La paciencia y el cariño son parte de la terapia.
  • Control de peso: un perro más ligero sufre menos presión sobre la columna.
  • Fisioterapia y rehabilitación: cuando el veterinario lo autorice, ejercicios suaves, hidroterapia o masajes ayudan a recuperar fuerza.

🌿 En resumen

El caso de Lor nos recuerda lo importante que es observar a tiempo los cambios en la movilidad y el dolor de nuestros perros. Una compresión cervical es un problema serio, pero con un buen diagnóstico, tratamiento adecuado, reposo y cuidados en casa, muchos perros recuperan su alegría y calidad de vida.

El pronóstico dependerá de la evolución y de la causa exacta, pero el amor y los cuidados diarios son siempre la base de la recuperación.

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