Cuando pensamos en adoptar un perro de una protectora, asociación o refugio, es muy común que ya venga esterilizado o castrado. A veces usamos ambas palabras como si fueran lo mismo, pero no lo son exactamente.
¿Cuál es la diferencia?
✔ Castración: consiste en extirpar las gónadas (testículos en machos, ovarios en hembras). Esto elimina por completo la capacidad reproductiva y reduce la producción de hormonas sexuales.
✔ Esterilización: se limita a impedir la reproducción sin quitar las gónadas. Puede hacerse mediante vasectomía (machos) o ligadura de trompas (hembras). El animal no tendrá crías, pero seguirá produciendo hormonas y manteniendo conductas de celo.
En la práctica, en perros y gatos, la cirugía más común es la castración, porque además de evitar camadas indeseadas, ayuda a prevenir problemas de salud (piometra, tumores mamarios, tumores testiculares) y reduce conductas como el marcaje, las fugas o la ansiedad por celo.
Ventajas de la castración
✅ Evita camadas no deseadas.
✅ Reduce el riesgo de enfermedades graves como infecciones uterinas o ciertos tumores.
✅ Disminuye conductas relacionadas con el celo (monta, marcaje, fugas).
✅ Favorece la convivencia, especialmente si hay más animales en casa.
Posibles inconvenientes
⚠ Puede favorecer el aumento de peso si no controlamos la dieta.
⚠ Es una cirugía, por lo que requiere anestesia y un pequeño periodo de recuperación.
⚠ Algunos estudios sugieren que en razas grandes debe valorarse el momento adecuado para evitar problemas articulares.
Por eso, consulta siempre con tu veterinario de confianza para saber cuál es el mejor momento para hacerlo según la edad, tamaño y salud de tu perro.
Adopción responsable: más que dar un hogar
Las protectoras suelen entregar a los perros ya castrados o con compromiso de castración, porque es la manera más eficaz de romper el ciclo del abandono. Cada camada indeseada aumenta el número de animales que acaban en refugios.
Adoptar significa cuidar, proteger y tomar decisiones responsables. La castración salva vidas, mejora la salud y contribuye a una convivencia más tranquila y segura.
Reflexión final
Si estás pensando en adoptar, infórmate, pregunta y toma la decisión con conocimiento. Tu perro depende de ti para tener una vida larga, sana y feliz.

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