La noche de San Juan, tan mágica para muchas personas, puede ser una pesadilla para muchos perros. El estruendo de petardos y fuegos artificiales activa su sistema nervioso de forma desproporcionada: temblores, taquicardia, babeo, intentos de huida… No todos reaccionan igual, pero muchos lo viven con auténtico pánico.

Desde Patas Bien Cuidadas queremos ofrecerte algunas pautas para que ayudes a tu compañero peludo a pasar esta y otras noches similares con más tranquilidad y seguridad:

🌙 Antes de la noche…

  • Prepara un espacio seguro en casa, lo más alejado del ruido exterior: un baño, una habitación sin ventanas, un transportín cubierto con una mantita…
  • No lo dejes solo si sabes que lo pasa mal. Tu presencia le da confianza.
  • Sal con él a pasear antes del anochecer, para que haga sus necesidades en calma y sin sobresaltos.

🔇 Durante los fuegos…

  • Cierra ventanas y persianas y pon música suave o la televisión para amortiguar los ruidos del exterior.
  • Permítele esconderse si lo necesita. No lo obligues a salir ni a enfrentarse al miedo.
  • No lo regañes si tiene miedo, pero tampoco lo sobreprotejas en exceso: acompáñalo con calma, háblale con voz suave.
  • Evita sacarlo de casa durante las horas más ruidosas, incluso si parece tranquilo.

🌿 ¿Y si lo pasa realmente mal?

  • Consulta con tu veterinario con antelación. Hay productos naturales (feromonas, complementos calmantes) y medicación específica para casos graves.
  • Nunca lo mediques sin indicación profesional.
  • Si puedes, pasa la noche fuera de la ciudad, en un entorno tranquilo, rural, donde no haya fuegos artificiales.

💬 Porque el amor también se demuestra en las noches difíciles

San Juan es fuego, fiesta y deseo, pero para nuestros perros puede ser puro terror. No cuesta tanto adaptar los planes para que ellos también sientan que pertenecen, que están protegidos, que no están solos.

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