En Patas Bien Cuidadas lo hemos visto más de una vez: perros que se lanzan a por pañuelos usados, servilletas arrugadas o incluso papeles de cocina como si fueran un manjar. Esta conducta puede parecernos extraña, pero tiene más sentido de lo que parece.
1. El papel huele “demasiado bien”
Aunque a nosotros no nos lo parezca, para un perro el papel usado está impregnado de olores irresistibles: comida, sudor, fluidos… Especialmente los pañuelos usados o el papel higiénico pueden llevar el rastro de olores humanos que despiertan su curiosidad y sus ganas de explorar con la boca.
2. Ansiedad, aburrimiento o necesidad de estimulación
Los perros necesitan estímulos, juegos, paseos y compañía. Si no los tienen, pueden buscar entretenimiento donde sea. El papel es fácil de romper, hace ruido y se convierte en un juguete improvisado… aunque nada recomendable.
3. Problemas digestivos o carencias alimenticias
Algunos perros desarrollan lo que se llama pica, un impulso por comer cosas no comestibles, como tierra, ropa o papel. A veces está relacionado con carencias en su dieta o con molestias gastrointestinales. Si lo hace de forma repetida y obsesiva, es importante comentarlo con el veterinario.
4. En perros mayores: hábitos nuevos y pequeños cambios neurológicos
Si tu perro ha empezado a obsesionarse con papeles en su edad adulta o ya anciano, podría ser un signo de que algo está cambiando en su sistema nervioso. Como en los humanos, la vejez puede traer pequeñas desorientaciones o comportamientos repetitivos que antes no mostraban. No tiene por qué ser algo grave, pero sí conviene observarlo y comentarlo en las revisiones.
¿Qué puedes hacer?
- Evita dejar papeles a su alcance, sobre todo los que hayan estado en contacto con comida o fluidos.
- Ofrécele juguetes interactivos que lo estimulen más que un rollo de papel.
- Asegúrate de que su dieta es completa y adecuada a su edad.
- Y si la obsesión persiste, consulta con tu veterinario de confianza.
Como siempre, entender el porqué de sus conductas nos ayuda a cuidarlos mejor. Porque cuidar de sus hábitos es también cuidar su alma.
¿Te gustaría que hiciera una versión más breve para redes sociales o un post tipo carrusel? También puedo añadir una anécdota tuya o de alguno de los perros que has cuidado.

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