En muchos paseos o parques, lo que empieza como un simple cruce de miradas o ladridos entre perros, termina siendo una discusión entre sus dueños. ¿De verdad los perros querían pelearse? ¿O el problema fue nuestro por no entender lo que pasaba?

La mayoría de los conflictos entre humanos y perros surgen porque no sabemos leer las señales caninas. Si aprendiéramos a interpretar su lenguaje corporal —sobre todo la cola y las orejas—, evitaríamos muchísimos malentendidos, tanto entre perros como entre personas.

🐕‍🦺 ¿Qué nos dicen sus orejas y su cola?

Los perros se comunican con su cuerpo, no con palabras. Entender sus señales es clave para evitar tensiones.

🐾 Orejas hacia delante y tensas: alerta, posible tensión.
🐾 Orejas hacia atrás y pegadas: miedo, incomodidad.
🐾 Orejas relajadas: calma, curiosidad.

🐾 Cola alta y rígida: dominancia, posible reto.
🐾 Cola baja, entre las patas: miedo, sumisión.
🐾 Cola moviéndose rápido: emoción, puede ser alegría o nervios.
🐾 Cola relajada y en movimiento suave: bienestar, confianza.

🐾 Los perros “hablan el mismo idioma”… pero con acento

Todos los perros se entienden, pero no se expresan igual. Un chihuahua, un mastín o un husky tienen diferentes formas de mover la cola, las orejas, e incluso de emitir sonidos. Es como si hablaran el mismo idioma, pero con distintos acentos.

Un perro nórdico, como un malamute, tiene un lenguaje más contenido, mientras que un chihuahua puede ser muy expresivo. Esto puede causar malentendidos entre ellos, y si los humanos no sabemos interpretar esas diferencias, también los malinterpretamos nosotros.

👥 ¿Y los dueños?

Cuando dos perros se acercan y los humanos tensan la correa o se alteran, los perros perciben ese nerviosismo. Lo que sería un saludo normal, se convierte en tensión. Y a menudo, son los dueños quienes discuten, no los perros.

💡 La clave: observar y entender

Antes de enfadarte con otro dueño, observa a tu perro. ¿Qué te está diciendo con su cuerpo? ¿Y el otro perro?
No se trata de buscar culpables, sino de leer mejor las señales y actuar con calma. Los perros no quieren conflictos, solo que los entendamos y les demos espacio.

🐾 Escuchar con los ojos y el corazón

Si aprendiéramos a leer colas y orejas, y a respetar los “acentos” entre perros, habría menos peleas, menos discusiones y más paseos felices. Los perros nos hablan. Solo necesitan que los escuchemos.