Si tienes perro, probablemente te hayas enfrentado a comportamientos que, aunque naturales para ellos, nos resultan extraños o incluso desagradables: comer cacas mientras pasean, ingerir su propio vómito o revolcarse en animales muertos. Estas conductas, lejos de ser un capricho, tienen raíces instintivas, biológicas e incluso nutricionales. En este artículo exploraremos por qué ocurren y, lo más importante, qué puedes hacer para prevenirlas y cuidar mejor a tu compañero peludo.

1. Comer cacas (Coprofagia):

  • Instinto de supervivencia ancestral: en la naturaleza, los perros salvajes eliminaban rastros que pudieran atraer depredadores.
  • Deficiencias nutricionales: si su dieta no es adecuada, buscan nutrientes en lugares inusuales.
  • Curiosidad o aburrimiento: sobre todo en cachorros, que exploran el mundo con la boca.
  • Limpieza del entorno: algunos perros comen cacas para “limpiar” su territorio, especialmente si hay heces en casa.

2. Comer su propio vómito:

  • Instinto de aprovechamiento: en estado salvaje, los perros no desperdiciaban comida, aunque estuviera regurgitada.
  • Problemas digestivos o estrés: si vomitan con frecuencia, podrían estar buscando nutrientes perdidos o reaccionando al malestar.

3. Revolcarse en animales muertos u olores fuertes:

  • Conducta instintiva de camuflaje: revolcarse en olores intensos ayudaba a los antepasados de los perros a disfrazar su olor frente a presas o depredadores.
  • Comunicación social: algunos expertos creen que puede ser una forma de “compartir información” con otros perros.
  • Atracción por olores fuertes: para los perros, ciertos olores desagradables para nosotros pueden ser irresistibles.

¿Qué podemos hacer para evitarlo?

  1. Revisión veterinaria: asegúrate de que tu perro esté sano y no tenga deficiencias nutricionales.
  2. Mejora de la dieta: dale alimentos de alta calidad y suplementa si es necesario.
  3. Supervisión constante: mientras paseas, vigílalo y utiliza órdenes en positivo para redirigir su atención.
  4. Limpieza del entorno: retira heces y restos de animales muertos en tu hogar o jardín rápidamente.
  5. Estimulación mental y física: asegúrate de que tenga suficiente ejercicio y juguetes para reducir comportamientos indeseados.
  6. Uso de productos disuasorios: en algunos casos, puedes emplear aditivos en su comida para que las heces sean menos atractivas.

¿Cuándo preocuparse?

Si estas conductas son frecuentes y van acompañadas de vómitos repetidos, diarrea, pérdida de peso o cambios en su comportamiento, consulta al veterinario de inmediato.

Conclusión

Aunque puedan parecer conductas molestas o «asquerosas», para los perros tienen sentido desde una perspectiva instintiva. Con paciencia, entrenamiento y atención, es posible reducir y hasta eliminar estos comportamientos. ¡Un perro feliz es un perro sano!

Deja un comentario