Los perros se comunican constantemente con nosotros, pero no siempre sabemos interpretar lo que nos quieren decir. Entender el lenguaje corporal de tu perro no solo fortalecerá vuestra relación, sino que también te ayudará a identificar signos de alegría, estrés o malestar antes de que se conviertan en problemas mayores.

A continuación, te presentamos una guía práctica para reconocer las principales señales del lenguaje corporal canino:

Señales de alegría y comodidad

Un perro feliz suele mostrar estas características:

1. Cola en movimiento: Si la cola se mueve de lado a lado de manera relajada y acompaña un cuerpo suelto, tu perro está contento.
2. Orejas relajadas: Dependiendo de la raza, las orejas estarán ligeramente hacia adelante o en posición natural, sin tensión.
3. Boca abierta, casi como una sonrisa: Si el hocico está relajado y su lengua asoma, es una señal de tranquilidad.
4. Cuerpo suelto y juguetón: Si tu perro se inclina hacia adelante con las patas delanteras, invitándote a jugar, está lleno de entusiasmo.

Señales de estrés o miedo

Es importante identificar signos tempranos de incomodidad para actuar adecuadamente:

1. Bostezos frecuentes: Un bostezo puede ser una forma de liberar tensión, especialmente si no está cansado.
2. Lámidos repetidos en el hocico: Aunque no haya comida cerca, estos lámidos pueden indicar nerviosismo.
3. Orejas hacia atrás o pegadas a la cabeza: Este es un signo clásico de miedo o incertidumbre.
4. Cola baja o entre las patas: Una cola baja indica incomodidad o miedo; si está escondida entre las patas, el perro está asustado.
5. Cuerpo encogido o tembloroso: Puede que intente hacerse pequeño como una forma de protección.

Señales de malestar físico

Tu perro puede estar comunicando que algo no va bien en su salud:

1. Postura encorvada o rigidez corporal: Puede ser un signo de dolor abdominal o muscular.
2. Respiración rápida o jadeos excesivos: Fuera de contextos de ejercicio o calor, esto podría indicar estrés o malestar.
3. Mirar o lamer insistentemente una parte del cuerpo: Esto puede indicar dolor o irritación en esa zona.

Consejos para mejorar la comunicación con tu perro

1. Obsérvalo con frecuencia: Dedica tiempo a observar cómo actúa tu perro en diferentes situaciones para aprender a identificar sus comportamientos habituales.
2. Respeta su espacio: Si muestra signos de miedo o estrés, dale tiempo para relajarse.
3. Refuerza lo positivo: Recompénsalo cuando muestre señales de confianza y tranquilidad.
4. Consulta con un experto: Si detectas señales persistentes de estrés o malestar, acude a un veterinario o etólogo.

Entender a tu perro es el primer paso para ofrecerle una vida plena y feliz. Recuerda que cada perro es único, así que presta atención a su personalidad y necesidades particulares. ¡Tú eres la clave para su bienestar!